domingo, 2 de octubre de 2016

A redefinir el proceso

Ganó el NO.

No perdió la paz; ni ganó la guerra. 

Ganó el NO a una serie de acuerdos, la mayoría desconocidos, que iban a premiar a aquellos que por más de cincuenta años delinquieron y llenaron de sangre las tierras del país.

Perdió la improvisación (aunque parezca irónico después de un proceso de cuatro años hablar de improvisación, pero la hubo y en grandes proporciones), perdió la clandestinidad (un proceso que empezó de espaldas al país y que cuando se descubrió, sus resultados nunca se supieron en firme), perdió el egocentrismo (el presidente puede hacer la pregunta que se le dé la gana), perdió la desinformación (tantos medios de comunicación, artistas y figuras públicas que engañadas por una figura de paz hicieron campaña por un proceso desconocido), perdió la mermelada (fueron millones de millones del erario público que se dilapidaron en entregas de mercados, tamales, casas, etc), perdió el multitudinario grupo de lagartos políticos que se subieron a un bus de la victoria que ni siquiera había arrancado (benedetti, roy, gina, claudia lopez, ivan cepeda,y otras joyitas) y obviamente pierden los terroristas de las farc (creyeron que cuadrando al presidente, cuadraban todo un país).

Ahora sí a redefinir el proceso. Todos los colombianos queremos la paz y fue una de las frases que corrigió el presidente (de las muchas frases que tendrá que corregir). El presidente ya no habla de enemigos de la paz y nosotros los colombianos de a pie, debemos hacer lo mismo. La guerrilla manifestó que su única arma será la palabra, eso es buena señal, deberá verse con lupa todas sus decisiones.

Se demostró hoy que el pueblo es el máximo juez de un gobierno. Se fracturó la unidad nacional que tenía el presidente en el congreso, a Santos ya no le quedará tan fácil gobernar como lo venía haciendo; ya no podrá hacer lo que le da la gana. YA NO. 

Se ha polarizado peligrosamente el país; la desinformación generada desde el gobierno a la ciudadanía, diciendo que aquel que decía NO al proceso era un guerrerista, enemigo de la paz, fue un cuento que se comieron muchos colombianos, y, hoy las redes sociales rebosaban de comentarios revanchistas de ofensas y odio. Esa polarización debe cortarse lo más pronto posible. Y de eso es responsable el gobierno y la oposición según los pasos acompasados que logren dar.

Seguimos pensando todos los colombianos que es urgente la paz; pero hoy los resultados mostraron que la paz no se puede lograr doblegándose ante los criminales que tanto daño hicieron al país sin que ellos paguen por sus delitos y premiándolos con puestos de dignidad en el gobierno y con salarios y beneficios que no pueden lograr ni soñar muchos colombianos.

Ahora hay que orar más que antes para que logremos ante mecanismos legales y constitucionales, enderezar el rumbo, desarmar a los violentos, castigar a los culpables y sembrar la paz (la idea de la asamblea constituyente, no suena tan disparatada); pero mientras eso sucede debemos estar alertas, documentarnos bien, respetar al que piensa diferente y respaldar las ideas lógicas y cuerdas que vayan surgiendo para lograr la paz.

Es tiempo de llenar el proceso, que se fraguó en Cuba, con disciplina, justicia y equidad. Es tiempo de aceptar al guerrillero desmovilizado para brindarle una oportunidad de cambiar su vida pero que antes cumpla con unos requisitos de justicia y de resocialización. Es tiempo de decirle al mundo que aquí en Colombia, el crimen no paga, que aquí no se hace apología al delito, que los delincuentes no pueden esconder todos sus crímenes en la bandera de delitos políticos (los secuestros, masacres, narcotráfico y extorsión son crímenes de lesa humanidad).

Santos se va a reunir con todas las fuerzas políticas de la Patria (debió hacer eso desde el principio) uno trae la bestia y ensilla; no al revés como el quiso hacer. Tremendo oso a nivel internacional... una firma de paz el lunes y sin pasar una semana de dicha firma el proceso que había nacido muerto se le dice que no; Santos fue a la ONU, a la Comunidad Europea, habló con Raimundo y todo el mundo asegurando que el proceso de paz era ya un hecho; no lo fue. Se hizo un oso enorme, pero mucho mejor haber pasado ese oso que el haber permitido que se dictaran normas que atentaran contra la honra y bienes de muchos colombianos.

Estaremos atentos, estaremos pendientes para pensar en la paz y la salvación de Colombia, todos los colombianos, los del si y los del no, todos... porque lograr desarmar las farc, poder estructurar la paz anhelada y seguir peleando entre nosotros por un si y un no sería una completa estupidez.

¡No me crean tan aguacate!



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